Desde el retiro

Hoy en día vivimos en un País donde de cada 100, 000 habitantes 37,807 han sufrido algún incidente delictivo y en el Estado de México de cada 100,000 más de 50,000 han sido víctimas de delito, número muy similar en la Ciudad de México de acuerdo a cifras del INEGI del año 2018 y es cada vez más común encontrarnos ante escenarios de asaltos, robo en sus diversas modalidades, actos vandálicos, sin dejar de lado a la violencia de género que cada día cobra más víctimas, esto desde ataques aislados, pasando por seriales e incluso en el seno más cercano de las víctimas. Es así que hoy la autoridad se ve rebasada pues gran parte de sus protocolos no son suficientes para atender emergencias ya sea por inexperiencia, incapacidad o indolencia, los cuerpos de seguridad pública preventivos en su ámbito municipal y estatal han sido rebasados y no poseen las características para proteger y servir con eficacia y eficiencia a los diversos sectores de la población, lo que vuelve urgente e imperativo que cada hombre o mujer de este país tome medidas que mitiguen y prevengan el ser víctimas de un delito a través de tomar conciencia y adoptar una nueva cultura en materia de protección.

Si bien es cierto que es obligación del estado el garantizar la seguridad y la paz pública, también lo es que en la vida cotidiana esto no sucede y está lejos de materializarse al menos en el corto y mediano plazo, por lo cual los negocios, las empresas, empresarios, figuras públicas y artísticas han optado por contar con sistemas y dispositivos privados de seguridad física desde vehículos blindados hasta el uso de guardias y escoltas entrenados y armados que suplen la función policial, así como la implementación de sistemas tecnológicos (cámaras de seguridad, alarmas de intrusión, botones de pánico, entre otros).

Sin embargo para el grueso de la población no es una opción el utilizar alguno de estos elementos tanto tecnológicos y físicos de seguridad, por lo cual querido lector estas recomendaciones pretenden ser de ayuda para protección personal.

Tomar conciencia del resguardo del bienestar físico. Muchas veces no somos capaces de ponderar el riesgo vital frente a una agresión o asalto. Los sentimientos de frustración, rabia, pérdida e impotencia movilizan decisiones que ponen en riesgo la salud física y emocional de la víctima. Es necesario evitar la confrontación, en la medida de lo posible trate de evaluar las posibilidades sin exponerse a peligros mayores. Es esencial tratar de memorizar las características particulares que contribuyan a una identificación posterior de él o de los agresores.

Extremo cuidado en tenencia y uso de armas. En un ataque o asalto en el domicilio es muy importante tener con resguardo cualquier elemento que pueda constituir un arma. Gran parte de las armas que se incautan corresponden a robos domiciliarios.

Es importante no hacer visible las rutinas y, en lo posible, alternar al menos cada mes nuestras rutinas a fin de reducir lo más predecible y no dar así una herramienta de planificación para un delito.

Tomar precauciones pequeñas, pero que reducen las posibilidades de un asalto como por ejemplo no usar el celular en la vía pública, también portar bolsos o carteras de manera firme o atravesada al cuerpo, no mostrar billeteras de manera expuesta en bolsos o bolsillos, ni mucho menos mostrar dinero en efectivo en lugares públicos.

También es recomendable que computadoras o equipos portátiles no queden a simple vista dentro de un vehículo. Los bastones para volantes y alarmas son elementos disuasivos a la hora de un robo. No hablar de sus ingresos ni publicar direcciones o fotografías de sus domicilios y trabajos en redes sociales.

Organización vecinal. Es muy importante que los vecinos se conozcan y tengan entre si los datos de contacto de cada uno, como también manejen el celular del Policía a cargo del cuadrante, Sector o Región tanto de la policía Municipal como de la Estatal. La organización vecinal no debe ser compleja, más bien debe ser simple y efectiva. Por eso, cuando hayan ausencias prolongadas en el domicilio informe a los vecinos para que ayuden con el retiro de correspondencia, iluminación entre otros. Asimismo rayados en paredes o portones es conveniente que sean inmediatamente borrados a fin de evitar la existencia de códigos o señales.

Conoce los lugares de riesgo y los horarios y días más comunes para el delito. Los delitos presentan fuertes patrones y concentraciones en tiempo y lugar. Por ejemplo, en las estaciones del sistema de Transporte Colectivo Metro en ciudad de México y zona conurbada del EDOMEX, las terminales de autobuses, los mercados de abasto y comercio, en horarios y días específicos tales como fines de semana, días denominados de quincena para personal que trabaja por sueldos y salarios entre otros.

No fomentar la compra si no existe claridad de la procedencia. Una de las razones por las que existe el robo de celulares, computadoras y tabletas, es porque surge la oportunidad de vender tales bienes en el mercado informal. Por tanto no fomentes la compra de aparatos usados sin su respectiva factura.

En el auto. Es importante actuar a la defensiva, manejar con los seguros activados, avisar la llegada al destino de manera próxima, observar si cerca del lugar de estacionamiento hay un auto desconocido. En caso de ser víctima no oponga resistencia, procure que no haya riesgo físico para ninguno de los pasajeros sin exponerse a una agresión mayor.

Capturar la mayor información posible para denunciar, sin poner en riesgo la integridad física.

Observar. La calle habla solo hay que ser observador, hay personas que contra su voluntad están expuestas al delito. Particularmente los niños que están en la calle desarrollando una actividad comercial -en horarios inadecuados- pueden estar siendo víctimas de explotación infantil. Asimismo hoy también se utiliza a menores de edad para la venta de droga. Si se detecta una situación así, es fundamental dar aviso a las centrales de emergencia.

Cuidar a los niños y ancianos. No envíe a niños menores de 15 años a la tienda, a hacer compras o a dejar recados que impliquen salir de su domicilio sin el acompañamiento de un adulto, de preferencia dos, en los centros comerciales y parques no desvíe la atención y mantenga siempre a la vista a los menores, no permita que tumultos o personas ajenas se acerquen a ellos, utilice siempre colores llamativos en su vestimenta para ser de fácil identificación, enséñelos a gritar si alguien los toca o les pide que vayan con ellos, escuche a sus hijos, gran parte del abuso infantil es cometido por amigos y familiares de los menores. Enseñe a sus hijos a memorizar su dirección y el nombre de sus padres o cuidadores, para Maestros y directivos de escuelas públicas y privadas, basta con la política errática de dejar a menores fuera del plantel si llegan tarde al Colegio eso los pone en condición altamente vulnerable. En el caso de los ancianos no permita que salgan solos de noche sin la persona que los cuida pues son proclives a accidentes o a ser robados debido a la disminución de las capacidades físicas por el paso del tiempo.

Transporte Público Individual. Si utilizas plataformas de movilidad como UBER, DIDI, CABIFY o Radio Taxis, verifica que la persona y las placas del vehículo coincidan, que no desvíe la ruta y de ser posible mantén tu ubicación en tiempo real en plataformas sociales como Wats App o Messenger, con alguna persona de entera confianza. La prevención del delito es tarea de todos. Se recomienda conversar estos temas y consejos en familia, analizar las rutinas y comportamientos, y establecer protocolos familiares. Asimismo, conversen en el colegio y en el trabajo para identificar situaciones de riesgo y buscar factores protectores.

En ese sentido es bueno hacer un ejercicio de conciencia y hacer uso racional de redes sociales pues hoy en día se comparten demasiadas Fake News sobre desaparecidos, lo cual dificulta más la búsqueda y localización de personas que realmente necesitan este servicio del gobierno. Solo comparta las emanadas de plataformas oficiales o de personas conocidas.

Fomente la confianza en familia pues un fenómeno relativamente nuevo se advierte en redes sociales y es que menores de edad y jóvenes tanto hombres como mujeres utilizan la psicosis que se vive para fingir desapariciones, que a la postre se traducen en simples ausencias planeadas.

Cuide de los suyos, fomente la cultura de la prevención, si se siente en riesgo pida ayuda, si usted es hombre o mujer grite “fuego” en lugar de auxilio pues será más fácil que las personas miren. Conozca sus derechos y aprenda todo lo que pueda en materia de defensa personal, adquisición y práctica de medios disuasivos tales como gas pimienta, inmovilizadores físicos, inmovilizadores eléctricos, y hasta la adquisición legal de armas de fuego, a través de la SEDENA, cumpliendo con la Normatividad vigente.

Es así que la cultura de la prevención debe permear en el hogar, en la escuela, en los centros de trabajo y con ello contribuir a que entre todos desarrollemos ese sentimiento de seguridad que se ha perdido. Conozca a quien está alrededor de usted y si puede ayude, cuide, volvamos a las buenas prácticas de vecindarios unidos, donde se trababan amistades incluso más sólidas que algunas relaciones familiares, el resultado será altamente provechoso.

Un favor, abracen fuerte a los suyos.

alex.cen79@gmail.com