26 de marzo de 2020

Los congresos estatales aumentaron sus presupuestos este 2020, a pesar de que existe una promesa explícita de austeridad en varias legislaturas locales, como en la del Estado de México, donde en lugar de bajar el costo del trabajo parlamentario este año, aumento en más de 119 millones de pesos, con un aumento también de más de un millón de pesos anuales, por cada uno de los 75 diputados que la integran.

De hecho los diputados mexiquenses se encuentran en el grupo de las entidades, donde los diputados son de los más caros de todo México, junto con los de Ciudad de México, Baja California, Quintana Roo, Morelos y Michoacán.

De acuerdo al estudio anual de presupuestos de los Congresos Locales que realiza el IMCO, el Estado de México (LX Legislatura Local), cuenta con el segundo presupuesto para 2020, más alto del país, después del Congreso de la Ciudad de México.

El dato curioso es que en su nota informativa sobre los presupuestos legislativos para el 2020, por alguna razón el IMCO, evita citar al Estado de México (donde gobierna el PRI con Alfredo del mazo), como la segunda entidad con la Legislatura más costosa de todo México.

La tabla elaborada por el propio IMCO, señala que el presupuesto del Congreso de la CDMX asciende para este año a mil 766 054 mil 290 millones de pesos y el de la LX Legislatura Local, a mil 400 millones 852 mil pesos.

Lo anterior significa que el costo anual de cada uno de los 66 legisladores capitalinos es de 26 millones 758 mil 398 pesos; mientras que el costo de cada uno delos 75 legisladores locales de Edomex (de la 60 Legislatura Local con mayoría de Morena), es de 18 millones 678 mil 28 pesos; con un incremento de más de un millón de pesos por diputado entre 2019 y 2020, pues el año pasado, se tuvo un presupuesto para la Legislatura Local de mil 281 millones 28 mil 543 pesos, con lo cual el costo simbólico de cada uno de los 75 diputados locales, para los mexiquenses, fue de 17 millones 80 mil 381 pesos, por diputado.

En conjunto las Legislaturas de todo el país, dispondrán dispondrán para el 2020, de al menos 14 mil 317 millones de pesos, 454 millones más que en 2019.

El IMCO señala en su informe que a pesar de que las funciones de las legislaturas locales son prácticamente las mismas, las diferencias presupuestales son significativas. Tal es el caso de los congresos de Quintana Roo y Yucatán, los cuales tienen el mismo número de legisladores (25) y la diferencia presupuestal entre ellos es superior a los 335 millones de pesos. Lo mismo ocurre con los congresos de Chiapas y Michoacán, ambos cuentan con 40 diputados locales cada uno, pero existe una diferencia de casi 520 millones de pesos.

El organismo también destaca, que en el caso del Congreso de la Ciudad de México, si bien es importante señalar que en el ejercicio fiscal 2019 hubo una reducción presupuestal y en 2020 se mantuvo igual, continúa siendo una legislatura muy onerosa al compararla con otros congresos. Por ejemplo, mientras que en Nuevo León el costo por diputado local es de 8.8 millones de pesos, en la Ciudad de México es de 26.8 millones.

Cabe destacar que a su llegada, el hoy presidente de la Gran Comisión de la LX Legislatura Local, Maurilio Hernández, ofreció encabezar una Legislatura con austeridad, además de otras muchas promesas que se han venido diluyendo u olvidando en el tiempo, como la de ponerle freno a la deuda pública y combatir la corrupción, lo cual en los hechos no ha ocurrido en Edomex.

El IMCO señala, que los poderes legislativos locales son los encargados de aprobar el destino del gasto público en las entidades federativas. Es decir, autorizan el presupuesto para educación, justicia, salud, seguridad y el resto de las funciones que un estado debe proveer y cuya demanda aumenta año con año.

En un escenario de menores recursos en los estados, los diputados locales deben asumir la responsabilidad de destinar los recursos públicos a las verdaderas prioridades de la población. En algunas entidades federativas, con congresos significativamente costosos, la reducción presupuestal de estos órganos legislativos puede representar una cantidad importante de recursos para otros sectores, como salud, desarrollo social, movilidad o procuración de justicia.

También indica que la “asimetría presupuestal” indica ineficiencias en la función legislativa y una mala planeación del gasto.

Ma. Teresa Montaño