10 de abril de 2020

Luego de que el presidente Andrés Manuel López anunciara en conferencia matutina que acordó con Estados Unidos reducir su producción de petróleo en 100 mil barriles diarios, su homólogo estadounidense, Donald Trump, confirmó que su país ayudará a México para reducir la producción petrolera, tras un convenio entre los principales proveedores del mundo para recortar la oferta, al que la administración de Andrés Manuel López Obrador no se había adherido.

A pesar de que formalmente México no forma parte de la OPEP, perteneciendo a los agregados en la alianza OPEP+, en tanto que no es un país productor de petróleo (produce menos del 2% del crudo mundial), y después del escándalo internacional producto de la intervención de la Secretaria de Energía, Rocío Nahle durante la reunión de ayer, el mandatario mexicano explicó que la medida para reducir la producción de barriles obedece a las medidas acordadas por los países petroleros para mejorar el precio internacional del hidrocarburo, a pesar de que el consenso general de la OPEP pedía reducir en 400 mil barriles el consumo.

Para este efecto, Donald Trump agregó a lo dicho por Andrés López (en conferencia en la Casa Blanca) asegurando que, a la reducción de 100 mil barriles, Estados Unidos reducirá 250 mil barriles. “Estados Unidos ayudará a México y ellos nos los reembolsarán luego", aseguró el presidente estadounidense. La ayuda se pactó después que ambos mandatarios dialogaran vía telefónica el jueves por la noche.

Trump aprovechó para recordarle a su país las acciones mexicanas para contener el flujo de inmigrantes centroamericanos para llegar a Estados Unidos. "Tenemos una gran relación... Ellos nos están ayudando mucha en la frontera. Tienen a 27 mil soldados mexicanos en la frontera y detienen a quienes quieren entrar a nuestro país...”, sostuvo.

“Estamos tratando de salvar a México como dice la expresión. México se está comprometiendo a hacer una reducción de 100 mil barriles. El Presidente (López Obrador) y yo hablamos anoche, tenemos una muy buena relación, una muy buen amistad”, agregó.

UN CAMBIO INESPERADO

A partir de los resultados de la reunión con representantes de la OPEP, y del tristemente célebre papel que hizo la secretaria de Energía (en siete horas de reunión, cinco se dedicaron a intentar convencer al país de reducir su producción), el presidente Andrés Manuel López dio un giro en su discurso histórico privilegiar combustibles fósiles, para asegurar que también se debe buscar la generación de energías alternativas.

"Vamos a seguir extrayendo petróleo, cuidando nuestras reservas (...) y buscando también la generación de opciones con energías alternativas, no apostar todo al petróleo, que es un producto no renovable, y que tenemos que heredar a las nuevas generaciones”, aseguró.

A pesar de ello, sostuvo que el proyecto de la refinería de Dos Bocas, en Veracruz (para el cual los productores de acero y cemento continúan trabajando en plena contingencia), sigue en pie.

Staff Redacción