Hay tantas cosas que se ven tan mal en el caso de Metepec y su alcaldesa, pero tantas, que solo de pensar todo lo que habría que escribir para explicarlo y por donde iniciar, me causaba pesadez, además de que tenía otras cosas más importantes que atender, por lo que pido una disculpa por la tardanza. Afortunadamente los hechos –y los documentos- son ineludibles e irrefutables, no importa lo que desde el ayuntamiento de esa localidad y organismos “cuates” intenten cubrir, y pese al histerismo de tan de bajo nivel -con berrinche, brincos, sombrerazos y todo- de su director de comunicación social.
Trataré de no extenderme mucho, otras disculpas anticipadas, y lo haré primero, porque la gente lo merece, segundo porque lo ofrecí en un post que compañeros y compañeras periodistas, no corruptos, apoyaron pues saben la gravedad del caso y la importancia de la información que manejamos y tercero, no hay tercero, simplemente porque sí.
Intentaré economizar. Primer punto, la información publicada sobre el “secreto” de la presidenta municipal de Metepec es verídica. Los documentos existen y lo confirman. La suscribo y reitero en cada línea y párrafo. La señora ocultó que de regreso de un largo viaje a España, dio positivo a coronavirus y calló, pese a todas las implicaciones éticas y morales que ello implica, he ahí el meollo del asunto.
Segundo, la prueba documental es tan real y oficial, como falso que hayamos fabricado un documento nosotros mismos –que tontería-, tal como indicó en una de sus descalificaciones en redes, el señor de comunicación social el expriísta o priísta, Daniel Beltrán, para cubrirle las espaldas a la alcaldesa de trayectoria panista.
Tercero. No solicitamos, no pedimos, no esperamos, no promovimos, ni este año, ni antes, ni nunca, algún convenio de publicidad como lo sugirió Beltrán, en sus ataques en redes sociales, incluida la nuestra. En sus desesperados argumentos, sugirió un supuesto convenio al que no aspiramos, no pedimos, repito no queremos ni pedimos, y por lo tanto, no nos interesa con Metepec, cuidamos nuestro prestigio; como medio independiente buscamos fondeos de organismos internacionales, donaciones de personas, organizaciones o instituciones comprometidas con la democracia y los Derechos Humanos, y desplegamos otras estrategias para allegarnos de recursos, por ejemplo hemos realizado cursos y charlas en diversas temáticas; damos consultorías en Libertad de Expresión y Derechos Humanos, y sí, vendemos publicidad pero no a cualquiera.
Cuarto. No hay cuarto. Acudiré gustosa ante la autoridad competente a comparecer y ayudarles voluntariamente a que sigan exhibiéndose como autoridades sin vocación democrática, sin auténtico compromiso con la transparencia ni respeto a los derechos y las libertades ciudadanas, incluido el Derecho Humano a la libertad de expresión y al de información, el cual obviamente es tan inexistente en Metepec como ficticio que ese sea un gobierno de la 4T. Por más que digan lo contrario, lastimosamente los hechos los refutan. Que llegaron por vía de la oportunidad electoral que les brindo ese partido, esa es otra discusión, desde mi punto de vista.
Sobre que se violaron temas relacionados con “datos personales”, bueno ese es un tema debatible, algunas leyes y reglamentos, se han construido en Edomex y el país para garantizar impunidad a servidores públicos corruptos o que han desviado recursos a fin de proveerles anonimato desde la ley, lo que en los hechos se traduce en impunidad, así que depende desde dónde se coloque el interés de quien cuestiona y de quien opina. Por otro lado un medio de información, frente a un dilema de derechos, debe obviamente discernir lo prioritario frente a su quehacer y obligación de informar a los ciudadanos, es decir, ¿qué priva primero para un medio frente a indicios de corrupción, el interés general o el de un político con claros visos de falta de transparencia? ¿Y si a eso le sumas el contexto y que en medio hay vidas humanas en riesgo?, creo que queda claro hasta aquí.
En The Observer hemos puesto en el centro de nuestra redacción y de nuestra política informativa, el derecho ciudadano a la información y la libertad de expresión, tomando en cuenta contextos y tiempos que transcurren (temporalidad y oportunidad). Ante los rumores y opacidad del gobierno municipal de Metepec, en medio de una pandemia mortal, documentamos y comprobamos. Hicimos lo que teníamos que hacer. No obvio señalar que en Metepec, ya habíamos documentado diversas hechos de opacidad, como el que no se había hecho público hasta marzo pasado el sueldo de la alcaldesa ni el de su hija al frente del DIF municipal; ni los contratos de publicidad, ni las adjudicaciones directas. Somos un medio que se toma en serio su función como "vigilantes del poder" y no solo el de Metepec. Sugiero consultar nuestra sección de transparencia y la de notas destacadas.
El periodismo de investigación por definición, busca develar o devela, lo que desde el poder se pretende ocultar. No responde a intereses mercantilistas y este interés, en última instancia, está en el fondo de la lista que motiva este tipo de periodismo, aunque el señor Beltrán, quien se formó en la tradición comunicacional de gobiernos priístas, no pueda entenderlo.
Sobre las agresiones que desató, orquestó y encabezo en redes sociales el señor Beltrán contra mí, como mujer periodista y contra el medio, atacando, calumniando, llamando al linchamiento y movilizando su red de bots –si, una que opera desde el ayuntamiento y que son básicamente empleados de la administración municipal-, he solicitado a organizaciones defensoras de la libertad de expresión que se documente y registre este evento, como un acto de “violencia de género contra mujeres periodistas” y hemos pedido también acompañamiento.
La virulenta reacción del jefe de prensa de comunicación social de Metepec, es reflejo sin duda del nivel de gobierno que tienen los ciudadanos en esa demarcación, que con toda justa razón se sienten traicionados. Aclarar también que el señor nunca envió una carta aclaratoria y nunca pidió por los mecanismos formales un derecho de réplica, aunque se lo concedimos por motu propio en FB y dejamos sus comentarios y descalificaciones, en parte para reunir evidencia.
¿Y qué podemos decir del actuar de la alcaldesa que en medio de todo esto ha guardado silencio? ¿Cómo le decimos que lo que hizo estuvo mal y se ve peor?, que éticamente no se vio bien, aunque eso le suene a un licuado extraño. Que moralmente ese viaje, en esas circunstancias le imponía una responsabilidad moral mayor con la gente que le dio su voto, aunque eso también le suene algo extraño. ¿Cómo hacerles entender a este tipo de políticos que si hacen viajes internacionales a medio escondidas y luego de por allá se traen un virus mortal, lo mejor para su propia imagen es salir e informar, rendir cuentas, hablar claro y con la verdad?, ¿Cómo hacerles entender que no es congruente con la 4T, andar por ahí poniendo en peligro a medio mundo? ¿Cómo?
Estoy segura que los ciudadanos de Metepec y de todo el mundo, aspiran y aspiramos a contar con políticos auténticos, sensibles y con dimensión social, pero más aún, con vocación democrática probada y comprobada, y eso, significa antes que todo, el compromiso y el cuidado de los demás. ¿Es muy difícil entenderlo?
Hasta la próxima
2 Comments
Admiro su trabajo, señora Montaño. Muchas gracias por hacerlo. Metepec, como tantos otros municipuos del Edoméx, está patas para arriba y coincido en que hay que señalarlo pese a las injurias que eso genere.
Gracias Marco, recomiendanos por favor, abrazo