Desde el retiro

Consultor en Temas de Seguridad, Normatividad, Administración y Control de Daños. Certificado por ICITAP, como Instructor, Evaluador y Diseñador de Planes y Programas de Adiestramiento. 23 años de experiencia en Procuración de Justicia, Seguridad Pública, Seguridad Corporativa. Admirador del Ser Humano, fiel creyente que el amor es el motor más poderoso de la humanidad.

Estos días han sido de profunda reflexión e introspección, y quiero compartir este ejercicio de ideas que han surgido, con la firme convicción de que puedan servir a alguien. En estos tiempos que son aciagos e inciertos para todos, cuando estamos a solas es muy probable que entremos en una dinámica de miedo, ansiedad y que a la postre la frustración se manifieste.

Hemos experimentado algo para lo cual el mundo no estaba preparado, un virus (no entraré en la controversial idea de si es natural, modificado en laboratorio o producto del maltrato que hemos dado a los ecosistemas), lo que sí es su alta propagación y relativa baja letalidad. Esta epidemia ha sacado lo peor y lo mejor de nosotros mismos, desde el ciudadano de a pié hasta grandes políticos y empresarios, simplemente la esencia humana se ha manifestado. Por citar ejemplos Matrimonios que estaban rotos por falta de comunicación hoy se han reconciliado, parejas que demostraban solidez se han percatado que su cohesión no era fuerte y quizá hasta quebradiza, madres han conocido a sus hijos, padres han visto que el trabajo de casa no es apoyo sino obligación solidaria, el teletrabajo ha demostrado ser una herramienta que despersonaliza a los seres humanos, las Universidades pierden su esencia que es la universalidad del conocimiento y el mantener un entorno de dialogo y discusión entre sus pares. Hemos experimentado en carne propia el encono de quienes dicen que el no quedarse en casa propicia mayores contagios, sin tomar en cuenta que sin las empresas y giros esenciales, el país y el mundo colapsarían. Pues sin Agricultores, Agentes del Cumplimiento de la Ley, repartidores, tiendas comerciales, servicios de agua, entre muchos otros, todos aquellos que se pudieron quedar en casa no hubiesen podido hacerlo.

Hemos enfrentado casi tres meses de predicciones y nuevas predicciones, somos testigos de la intolerancia de ciertos sectores de la sociedad donde el “Quédate en Casa” se ha convertido en grito desesperado de guerra para aquellos que cuentan con salarios fijos , ahorros, o fortunas; Los menos en este país donde la desigualdad económica y social es altísima a grado tal que los propios órganos gubernamentales encargados de dirigir y coordinar las acciones de mitigación de esta nueva enfermedad, admiten que en el país no podría hacerse un confinamiento a través de un Estado de Excepción, porque el hacerlo implicaría problemáticas sociales de muy graves e irreparables consecuencias. Es así que podemos ver en las calles de cualquier ciudad de este bello México el transitar de la venta ambulante (con la sensibilidad de algunas autoridades estatales y municipales, pero también con clara intolerancia, desprecio y despotismo de otras)

Entendamos el miedo de aquellos que se confinaron, entendamos las necesidades de los que tuvieron que salir de casa y fomentemos la empatía.

También como usualmente sucede, hemos visto como cualquier problema en el país es susceptible de ser capital político, así que lastimosamente hemos sido testigos del desfilar desatinado de actores políticos enarbolando la entrega de una despensa o un cubrebocas en el país, eso si siempre con foto en redes o medios afines, de igual forma hemos visto que cada paso de la autoridad se cuestione sea válido o no. Lo que da por resultado que entendamos que los políticos se deben dedicar a la política en tiempos normales pero en crisis deben demostrar solidaridad, empatía, y honor, formando un frente común no de ideas sino de acciones en beneficio de sus representados.

A través de estas líneas es necesario e imprescindible agradecer a cada Médico, (de farmacia, de centro de salud, de hospital, de centro de trabajo, intensivistas), a cada Cirujano Dentista, a cada Nutriólogo, a cada Químico, a cada Enfermera, al personal de apoyo públicos y privados por ejercer la labor para la que estudiaron y hacerlo sin miedo; también hermanarnos y agradecer a los integrantes del Ejercito Mexicano de la Marina Armada de México, de las diferentes Corporaciones Policiales del país no solo por exponerse a este virus en su diario actuar sino por hacer titánicos esfuerzos por mantener el orden y la paz públicos, a los trabajadores de limpia, a los piperos de agua, de combustible, despachadores, al equipo de línea de CFE por mantener la electricidad, a los Pilotos valientes guerreros que establecen puentes, a quien te sirve en la tienda de conveniencia, al Guardia de Seguridad que cuida la empresa donde laboras o de la que eres propietario, a los pequeños, medianos y grandes empresarios que han sacrificado su ganancia para seguir pagando nóminas. A los empleados que han sacrificado parte de su sueldo para que no haya recortes, a los medios de comunicación que se han negado a infundir miedo (los menos) y que aplican el rigor científico, a aquellos Servidores Públicos comprometidos. A todos ustedes gracias porque si el país sale adelante en estos momentos es debido a la suma de nuestros esfuerzos. Es momento de ser fuertes, valientes y sobre todo aceptar que la realidad no será la misma pero podremos afrontarlo.

Como colofón y atendiendo a nuestro entorno continental es importante mirar lo sucedido el 25 de mayo de este año en Powderhorn Minneapolis, donde en un caso de brutalidad policiaca muere George Floyd, lo que ha generado protestas en territorio americano, su delito el haber intentado adquirir comestibles con un billete aparentemente falso. Realmente lamentable que un cuerpo de Seguridad abuse de su poder, pero como en todo en esta vida se pueden obtener enseñanzas y las que llegan al corazón (seguramente por la formación de quien les escribe)es lo que hizo la policía del condado de Miami – Dade, en Coral Glabes donde 22 Jefes policiacos en un gran gesto se posicionaron rodilla en tierra en señal de respeto y colaboración en una manifestación pacífica, organizada para detener el racismo y los abusos, pero quizá un acto menos comentado fue el que varios Agentes de la policía de Nueva York imitaron a sus pares de Miami, arrodillándose en señal de respeto en el Barrio de Queens. Esto es emblemático y mueve a la reflexión no olvidemos que el Policía es un ciudadano uniformado con vocación de servicio a sus semejantes. Es momento en México y en la región de las américas de invertir en los modelos de proximidad social tan ampliamente olvidados, con los cuales los Cuerpos Preventivos de Seguridad, garantizan de forma eficiente y coordinada con la comunidad el cumplimiento de la Ley.

Un favor. Abracen fuerte a los suyos

ka.ray@hotmail.com