16 de julio de 2020

El ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, fue extraditado el día de hoy desde Madrid a bordo del avión Bombardier Challenger 605, propiedad del gobierno mexicano.

Lozoya, acusado de involucrarse de contratos anómalos relacionados con la red de corrupción de Odebrecht, salió de la cárcel de Madrid IV en Navalcarnero a las 16:20 horas del tiempo español (09:20 horas tiempo de México) al aeropuerto madrileño de Barajas, de donde despegó a las 17:57 horas de Madrid (10:57 de la mañana, hora del Centro de México).

Eso no significa que Lozoya llegará el día de hoy. Estará arribando a suelo mexicano a la 1 o 2 de la madrugada.

A las 5 pm hora de México, el avión arribó de escala a Gander, Canadá, para revisión de documentación y reposte de combustible.

Emilio Lozoya viaja acompañado de del agregado de la FGR en España y Europa, Luis Alejandro Cervantes Vázquez, y de agentes mexicanos encargados de vigilarlo.

El 12 de febrero, el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, había informado que Lozoya había sido detenido en Málaga, España, acusado de lavado de dinero, soborno y malversación de fondos, tras una investigación realizada durante 7 meses en toda Europa, y en especial con las autoridades alemanas, en un primer momento, y posteriormente con las de España.

Lozoya Austin había estado prófugo desde mayo del año pasado, acusado de haber recibido sobornos de la firma brasileña Odebrecht. Se trata del primer funcionario mexicano en caer por el caso Odebrecht.

Un día después, el juez español Israel Moreno determinó que Lozoya lleve su proceso de extradición en prisión preventiva, argumentando que tuvo "intención de sustraerse a la justicia", con una pena de 15 años de prisión. Esto, evidentemente, a reserva del proceso de extradición que llevará a cabo la FGR. En aquel momento, el diario El País aseguró que Lozoya pudo haber blanqueado dinero para alguna organización mafiosa rusa y que el exfuncionario había sido investigado desde principios del año. “La investigación final para arrestarle arrancó a principios de 2020, cuando se recabaron los primeros indicios de que podía ocultarse en la Costa del Sol”.

En julio de 2019, autoridades alemanas habían detenido a Gilda Margarita Austin y Solís, madre de Lozoya por presunto lavado de dinero y asociación delictuosa, al igual que a su hijo.

En reiteradas ocasiones, la justicia española había negado los múltiples amparos que la defensa de Emilio Lozoya había promovido. Para reducir su condena, el exdirector de Pemex se arrepintió más tarde de su decisión y aceptó entregarse voluntariamente a las autoridades a cambio de información valiosa sobre implicados en los casos de corrupción que también se le imputan, lo cual, tomando en cuenta que es de los personajes más allegados a Enrique Peña Nieto, involucraría, si no al expresidente, a más funcionarios del más alto nivel del anterior gobierno federal.

Héctor Castañeda