El fuego que envuelve la investigación contra el exgobernador de Chihuahua, César Duarte, amenaza con extender su calor hasta el más joven de los gobernadores de la familia priista: Alejandro Murat. Una de las empresas favoritas del sexenio duartista y señalada de haber participado en los esquemas de corrupción en el estado norteño fue arropada en los últimos tres años por el gobierno de Oaxaca, donde ganó contratos de miles de millones de pesos.
Prometeo Proyectos Ejecutivos, una compañía del empresario y simpatizante priista Jaime Galván Guerrero, se convirtió entre 2013 y 2016 en el principal proveedor de leche y despensas del DIF de Duarte. Aquel gobierno de Chihuahua le otorgó contratos por 763.3 millones de pesos (mdp) vía adjudicaciones directas y licitaciones restringidas.
Terminado el sexenio de Duarte en 2016, la compañía se perfiló hacia Oaxaca, donde obtuvo contratos y adjudicaciones entre 2017 y 2019 por un valor de 2.1 miles de millones de pesos. Durante esos años, Prometeo acaparó el 71% del presupuesto total que ejerció el DIF oaxaqueño al venderle productos alimenticios para atender a población vulnerable, revela una investigación apoyada por Quinto Elemento Lab.
El gobierno de Javier Corral prendió la lumbre alrededor de Prometeo cuando anunció en octubre pasado las pesquisas en Chihuahua contra exfuncionarios de Duarte y empresas que colaboraron en su red de corrupción. Coincidentemente, Prometeo dejó de concursar en Oaxaca y comenzó un proceso de reconversión para cambiar su nombre e imagen por los de una nueva compañía.
Detenido el pasado 8 de julio en Miami y enfrentando un proceso de extradición, el ex gobernador Duarte es acusado por el gobierno actual de Chihuahua de peculado, fraude, lavado de dinero, ejercicio indebido de funciones y el desvío de recursos dirigidos a financiar campañas del PRI.
“El entramado de corrupción utilizado por el gobierno anterior involucró 23 esquemas agresivos de evasión fiscal y/o desvío de recursos, así como a 365 contribuyentes, de los cuales 127 eran proveedores directos y 238 proveedores de proveedores”, reveló la Secretaría de Hacienda estatal al presentar en octubre un informe sobre la red de Duarte. El
reporte identificó la actividad donde participó Prometeo: “Esquema utilizado en el DIF, compra de leche” apunta el documento elaborado por las autoridades hacendarias.
Prometeo fue creada en Chihuahua en junio de 2012, durante el segundo año de gobierno de César Duarte. Ganó su primer contrato con el DIF en febrero de 2013 y a partir de ahí no dejó de ganar adjudicaciones directas, licitaciones y concursos por invitación. La compañía obtuvo en Chihuahua un total 14 contratos por un valor global de 763.3 mdp, convirtiéndose en el principal proveedor de leches en polvo y naturales, despensas y víveres.
Portavoces del gobierno de Chihuahua declinaron dar más detalles sobre el caso que envuelve a Prometeo por la secrecía que guardan las investigaciones, aunque el subsecretario de Hacienda, Juan Pablo García Delgado, ofreció durante la presentación del Fondo de Reparación Justicia para Chihuahua un esbozo de lo que las autoridades locales han encontrado alrededor de la red de corrupción entre exfuncionarios y proveedores.
“Se trataba de verdaderos esquemas agresivos de evasión fiscal que fueron utilizados no sólo como un medio para que empresas privadas defraudaran al fisco federal, sino que también fueron usados como un medio para desviar recursos públicos y realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita”, dijo García Delgado el 8 de octubre en el
evento público donde ofreció datos sobre la red de corrupción de 23 esquemas detectados, uno de los cuales fue la venta de leche al DIF.
Galván, un pasado que echa lumbre
La conformación de Prometeo en los albores del gobierno de Duarte y su súbito éxito empresarial como proveedor oficial ocurrieron a pesar de que en esos años Jaime Galván fue imputado y condenado por fraude en Estados Unidos.
Fue detenido en La Vegas en 2010 acusado de fraude y, tras un juicio de varios años, una jueza de Texas lo sentenció en abril de 2013 a reparar el daño de 825,563 dólares, pagar una multa de 2 mil dólares y cumplir 60 meses de libertad condicional.
Galván confesó haber creado “facturas falsas, documentos de envío, estados financieros y otros documentos” para justificar una supuesta adquisición de equipo de construcción y estafar al Ex-Im Bank, un banco que depende del gobierno de Estados Unidos.
La Oficina del Inspector General del banco informó en
un comunicado que Galván “se declaró culpable el 3 de agosto de 2011 de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico y un cargo de fraude electrónico en relación con un plan para defraudar al Ex-Im Bank de aproximadamente 825,000 (dólares)”.
Hijo de Félix Galván López, quien fue secretario de la Defensa Nacional en el sexenio de José López Portillo, el empresario ha estado relacionado con el partido tricolor. En diciembre de 2014 el Comité Ejecutivo Nacional del PRI propuso a Galván como candidato a diputado federal en el distrito 5 de Chihuahua para las elecciones intermedias de 2015, pero no logró alcanzar la nominación partidista.
La caída del ex gobernador Duarte hasta los confines de las fichas rojas de la Interpol y las acusaciones de peculado no fueron impedimento para que Prometeo llevara el fuego de sus negocios hasta Oaxaca. Si durante el sexenio de Duarte había obtenido contratos por más de 760 mdp, con Murat acabó por amarrar negocios por un valor casi tres veces más grande.
Fiebre de contratos en Oaxaca
Prometeo Proyectos Ejecutivos y su buena estrella para ganar contratos gubernamentales recorrieron los 1,873 kilómetros que hay entre Chihuahua y Oaxaca. Celebrado su último contrato con Chihuahua en febrero de 2016, Prometeo comenzó en marzo de 2017 a hacer negocios con el gobierno de Alejandro Murat. La compañía consiguió a partir de entonces seis contratos con el DIF de Oaxaca por un monto global de 2,130 mdp.
A través del DIF estatal, la administración de Murat compró millones de despensas para abastecer los programas locales de asistencia alimentaria, como Cocinas Comedor Comunitarias, Desayunos Escolares y Asistencia Alimentaria a Sujetos Vulnerables, de acuerdo con los expedientes entregados por el gobierno a partir de solicitudes de información.
La revisión de los documentos gubernamentales deja al descubierto que la compañía ganó sus contratos sin que mediara competencia, incurrió en sobreprecios y recibió cada año mayores recursos públicos a pesar de que el universo de beneficiarios se redujo. Portavoces de la empresa declinaron hablar para este reportaje.
Prometeo se postuló y fue elegida para ganar contratos en Oaxaca en 2017, 2018 y 2019, y dejó de participar en 2020. Durante esos años logró amarrar seis contratos con el DIF de Oaxaca: tres de ellos por adjudicación directa, es decir, sin haber competido contra nadie, y otros tres por licitación, aunque los competidores de Prometeo desistieron antes de que terminaran los procesos y la empresa se quedó como el único participante en esos concursos.
Los productos que vendía Prometeo al gobierno de Oaxaca fueron hasta 2 ó 3 veces más caros que los mismos artículos que vendía a otros gobiernos. Por ejemplo, en contratos similares, mismos volúmenes y alrededor de los mismos días en marzo de 2017, Prometeo vendió botellas de aceite vegetal comestible de medio litro a 22.10 cada pieza para Oaxaca y a Nuevo León se las dio a mitad de precio, en 10.85 pesos.
Una situación similar se presentó con las galletas de 30 gramos. Prometeo le cobró 2.91 pesos por cada pieza al DIF Oaxaca, mientras que a Nuevo León le dio un precio de 1.91 pesos. El incremento más notable fue en leche descremada donde la diferencia fue de 7 a 1, una presentación de 210 mililitros para Oaxaca costó 31.20 pesos y la presentación de 250 mililitros para Nuevo León fue de 4.40 pesos.
Respecto al monto de los convenios, el 2019 fue el mejor de los tres años para Prometeo al ganar dos contratos por un valor conjunto de 813.1 mdp, no obstante que durante esos años el padrón de beneficiarios tuvo una caída: el programa de Cocinas Comedor Comunitarias dejó de atender a 100,832 personas entre 2016 y 2019, de acuerdo con los informes gubernamentales de Oaxaca.
Ninguna auditoría ni investigación por parte del Congreso local ha sido instrumentada para examinar los contratos o productos de Prometeo; portavoces del gobierno de Oaxaca declinaron ofrecer detalles, y se buscó una entrevista con el gobernador Alejandro Murat sin que se obtuviera una respuesta.