04 de enero de 2021


Este lunes el Congreso Local reanuda los trabajos relativos al Paquete Fiscal del 2021, cuyo presupuesto de ingresos, junto con las reformas al Código Financiero que envió la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal, se han convertido en el tema central de la discusión, ante la postura inamovible de la administración Delmacista, de obtener autorización en la contratación de créditos nuevos por 13 mil 500 millones de pesos, que a la postre de 25 años se convertirán en 19 mil 500 millones de pesos, considerando 6 mil millones de intereses insolutos.

El argumento inicial para justificar la enorme deuda, equivalente casi al 50% de lo que ya se debe en la actualidad (unos 44 mil millones de pesos en cifras cerradas), es que estos recursos se destinarían a obras de alto impacto, sin embargo no se entregaron catálogos técnicos específicos y los argumentos presentados a los legisladores fueron generales.

Tras la negativa y no obstante la redistribución del presupuesto que hicieron las comisiones unidas de dictamen al gobierno estatal, la administración mantuvo su inflexible postura de endeudarse, ahora añandiendo el argumento de que parte de esos recursos se destinarían a obras comprometidas con el Gobierno Federal, como obras complementarias al aeropuerto de Tecámac y otras relativas al Tren Interurbano México-Toluca.

No obstante este sábado, con motivo del arranque de Año, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al dar un balance general de los avances en su administración, anticipó que para este año se autorizaron recursos de 7 mil millones de pesos para la continuación de las obras del Tren Interurbano, el cual, incluso digo, se pondrá en marcha en 2022, así como otros mil 400 millones de pesos para el proyecto de la recuperación del Lago de Texcoco… “y todo sin endeudarnos”, remató AMLO.

No solo quedo ahí, el ejecutivo federal abundo en las políticas de austeridad que ha echado en marcha para ahorrar recursos y utilizarlos en temas estratégicos, destacando en varios momentos el rechazo a un mayor endeudamiento de México.

Cabe resaltar que antes del cierre de los trabajos legislativos y de aplazar la aprobación del Paquete Fiscal, el gobierno de Alfredo del Mazo recurrió a diversas tácticas de presión política para obtener el voto aprobatorio de Morena, toda vez que Maurilio Hernández aseguró públicamente que le llamo la titular de SEGOB, Olga Cordero y que recibió otras llamadas de altos funcionarios (sin identificarlos) pidiendo el respaldo a la deuda que pide el gobernador.

Más allá de si son ciertas o no estas versiones y ante las revelaciones que hizo López Obrador el pasado sábado, así como su convicción de no endeudar más el país, y tomando en cuenta que también han sido rechazadas las redistribuciones que propusieron las comisiones unidas de dictamen para anular gastos innecesarios en programas inútiles o con destino poco claro y redirigirlos a las supuestas obras que quiere realizar el gobierno estatal, surgen nuevos cuestionamientos, ante el rechazo implícito de estas alternativas, sobre cuáles son los verdaderos motivos del gobierno de Alfredo del Mazo para buscar endeudar el Estado de México a toda costa, particularmente en un año electoral.

Los argumentos se le acaban.


Hasta la próxima