Desde el retiro

Hace un año veíamos con cierto temor y curiosidad un brote de una nueva “Gripa” en Asia, propiamente en Wuhan China, y para los curiosos era extremadamente raro que una ciudad tan avanzada pues es de las denominadas ciudades inteligentes, presentara un brote de esas características, por lo que en su momento se dijo debido a un mal manejo de alimentos exóticos. Con el paso de los meses las teorías conspirativas abarrotaron medios así como curas milagro inundaron las redes sociales y por fin a fines del mes de marzo de 2020, se suspendieron las clases a todos los niveles y comenzó a tomar tintes negros lo que parecía que era un mal que al país de la piel de Bronce y fervor Guadalupano no tocaría.

Con cierta curiosidad se comenzaron a seguir las transmisiones del Subsecretario de Promoción a la Salud, el mismo que atendió gran parte de la influenza AH 1 N1, convirtiéndolo las redes en un Rock Star que tarde a tarde informaba el inexorable avance de la enfermedad y con ello el olor a muerte que solo los mexicanos sabemos detectar, ese olor que propiamente emana como miedo cuando las expresiones de la autoridad son de total confianza.

Nos vimos ante el escenario de un sistema de salud rebasado, donde grandes cantidades de médicos fueron enviados a su casa por ser personas de los grupos de riesgo, edad, comorbilidades y/o alguna que otra característica, dejando al frente de esta batalla a un sistema de salud de por si insuficiente y ahora diezmado. Se inició una reconversión hospitalaria que la autoridad califico de exitosa y una campaña de “Quedate en Casa” que no pasa de una buena intención al tener una informalidad laboral en México de más del 56.9% de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empelo del INEGI de 2019, en donde se podía leer en los comercios frases graciosas pero llenas de miedo tales como “SEGUIREMOS ATENDIENDO HASTA QUE NOS ENTIERREN”, “NO TRABAJO POR DEPORTE SINO POR NECESIDAD”, solo para ejemplificar. El empleo formal no queda exceptuado pues al paso de los días tuvo que sufrir recortes a los salarios de los empleados, conviniendo en reducciones que van desde el 30 al 50% en el mejor de los escenarios y la perdida de fuentes laborales en otros, lo que condujo a un caos en materia de adquisición de deuda para enfrentar la supervivencia del ciudadano de a pie. Es así que con el esfuerzo del sector salud, sociedad civil y la evolución propia de la enfermedad y el por fin aceptar el uso de cubrebocas la situación fue menguando en apariencia y se pudo aperturar ciertos negocios y actividades al aire libre. Pero como siempre la planeación de gabinete y burocrática en gobiernos estatales que en el afán de reactivar economías permitieron desde Bailes Públicos hasta un buen fin de 11 días donde se abarrotaron comercios sin sana distancia, aumento de carga viral, relajamiento de medidas y la ineludible llegada de la temporada Invernal que trae consigo la Influenza estacional, la AH 1 N1, las gripas comunes y demás enfermedades respiratorias nos coloca en un escenario de muerte y dolor donde vemos que las víctimas de esta pandemia siguen y siguen. Sin embargo la sociedad civil y propio gobierno han preferido cerrar los ojos ante las consecuencias de un actuar irresponsable ´por decir lo menos, regresando a rojo varios estados pero promoviendo bajita la mano el Turismo, con imágenes del Encargado de Gestionar las acciones de mitigación de esta enfermedad, disfrutando de unas “merecidas” vacaciones en una playa, donde los críticos lo han fulminado y sus fans comentan que es de hace meses las fotos, sea como sea estas gráficas ilustran la ignorancia e indolencia de nuestra sociedad, que se permite vacacionar a precios módicos y aún a sabiendas de que esta enfermo sin crear conciencia ni empatía por el de junto. Hemos ido a un límite y si no fuera porque las enfermedades a la larga se limitan solas estaríamos ante un desastre de mayores dimensiones, Sin embargo es momento de reflexión de decidir salir a trabajar sin miedo pero con las medidas higiénicas, de cuidar la distancia entre extraños, de comer mejor (aunque en este país una ensalada salga en 80 y unos tacos en 20), por nuestro bien, esto ya casi termina y no será con las vacunas, será con la ayuda y participación decidida de todos como seres humanos podemos aprender del dolor pero también del amor y la empatía.

Un favor, abracen fuerte a los suyos.

Consultor en Temas de Seguridad, Normatividad, Administración y Control de Daños.

Certificado por ICITAP, como Instructor, Evaluador y Diseñador de Planes y Programas de Adiestramiento.

23 años de experiencia en Procuración de Justicia, Seguridad Pública, Seguridad Corporativa.

Admirador del Ser Humano, fiel creyente que el amor es el motor más poderoso de la humanidad.

alex.cen79@gmail.com