Vecinos de Nezahualcóyotl, llegaron hasta las puertas de Palacio de Gobierno con sus cubetas vacías, para pedirle agua a Eruviel Avila, a quien responsabilizaron de dejar en el abandono sus municipios y de no entregarles la dotación completa del agua en bloque a la que tienen derecho, por lo que al menos una docena de colonias de esa demarcación carecen del vital líquido. En su desesperación, los colonos cargaron con la ropa sucia y se la lanzaron al ejecutivo para que la lave con el agua que les debe.
Los sedientes del oriente de la entidad, arribaron en docenas de autobuses y de manera ordenada, se formaron para marchar alrededor de la plaza cívica, cargando a los hombros, cubetas amarillas y portando enormes pancartas en las que exponían las diversas problemáticas que enfrenta en sus colonias.
Al respecto el alcalde de Nezahualcóyotl, Juan Hugo de la Rosa explicó que su municipio tiene asignada agua en bloque a razón de 3 mil 200 litros por segundo, pero solo reciben 2 mil 400 litros por segundo, lo que ha provocado un “enorme desabasto” que afecta a aproximadamente el 10% de la población.
Pero no solo eso, dijo, pues mientras no se cumple con la dotación de agua en bloque, la administración eruvielista tiene detenida la construcción –desde que llegó hace seis años-, de un colector que evitaría inundaciones en la zona, sin embargo a 30 días de dejar el cargo, simplemente nunca lo concluyó.
También arribaron los alcaldes de Nextlalpan, Adrian Negrete; el de Cocotitlán, Tomás Suárez Juárez y el Tultepec, Armando Portuguez Fuentes; cada uno con problemáticas diversas, obras in conclusas o compromisos estatales sin cumplir, escuelas abandonadas e incluso, como en el caso de Tultepec, con adeudos diversos, debido a que el gobierno mexiquense, simplemente no les entregó recursos de programas como el de desarrollo social (PAD).
Los ediles encabezaron posteriormente un plantón a las afueras de palacio municipial, en algún momento la gente no solo plantó sus cubetas vacías, sino que lanzó “ropa sucia” a las puertas de palacio, invitando a Eruviel a que la lave con el agua que no les ha entregado.
La seguridad de palacio de gobierno cerró las puertas, mientras la gente exigió ser recibida para que se escuchen sus demandas. Algunos habitantes de Neza señalaban que no les extrañaba, pues para ellos esas puertas –estos seis años- siempre estuvieron cerradas.
Mary Delgado