7 de abril de 2021

El gobierno federal anunció que investiga si los cargos por secuestro que se mantienen vigentes contra Carlos Vallarta -coacusado inicial de la ciudadana francesa Florence Casezz-, corresponden a hechos reales o se trata también de montajes ficticios, como el que lo llevó a la cárcel en 2005, junto con Florence, y que fue transmitido por Televisa bajo la conducción del periodista Carlos Loret de Mola, haciendo creer a la audiencia que se trataban de hechos reales.

Durante la conferencia de prensa de este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que se trata de uno de los peores montajes mediáticos que se han en México y que evidenciaban el nivel de “relación perversa” que se daba entre los grandes medios de comunicación y el poder.

“Esto que vimos es una vinculación estrecha con el poder, es un medio de comunicación con el señor García Luna que luego llego a ser secretario de seguridad pública y ahora está acusado y encarcelado en Estados Unidos por vínculos con la delincuencia organizada”, señalo.

Previamente el periodista Jenaro Villamil, en su carácter de director de medios gubernamentales, dio la explicación de cómo se desarrollo el montaje más famoso de México, los contextos políticos de 2005 (elecciones en Edomex del que salió electo Enrique Peña) y un año antes de los comicios del 2006, cuando se dio el fraude electoral con el arribo de Felipe Calderón al gobierno federal.

Tras transmitir un fragmento del famoso “montaje”, la titular de SEGOB, explicó los motivos por los cuales la Suprema Corte de Justicia decretó la libertad de Florence Casezz, dado que todo el procedimiento anterior y posterior al evento televisivo, había sido montado, además de dar detalles de las incongruencias que encontraron los Ministros (ella incluida) cuando analizaron el caso, como las explicaciones que da el reportero adelantándose a las imágenes “supuestamente en vivo” de los personajes que aparecían; la tortura de Vallarta por parte de los agentes y las alteraciones que fue surgiendo el parte policiaco original, que al final terminó por ser uno de los documentos claves que evidenciaban que todo lo ocurrido había sido fabricado.

Más adelante el presidente advirtió sin embargo que no ha sido el único montaje y recordó que el papel de los medios debe ser el estar al servicio de los ciudadanos y no al servicio del poder.

Así lo dijo: “Esto que vimos es una vinculación estrecha con el poder político… el otro caso de la niña Polett lo mismo, es el poder político y medios de comunicación. Nosotros nunca jamás vamos a llevar a cabo estas prácticas, jamás y yo estoy seguro que también los medios están llevando a cabo un proceso de reforma, de cambio, donde prevalezca la ética y el respeto a los ciudadanos que se garantice una información libre de manipulación y que los medios estén cada vez más cercanos a la gente, al pueblo y más distantes del poder, esté quien esté en el poder. Y cuando hablo no solo hablo del poder político, sino del poder económico, los medios deben estar al servicio de los ciudadanos, al servicio del pueblo y no al servicio del poder”, señaló.



Ma. Teresa Montaño