29 de abril de 2021
El Estado de México se encuentra entre las últimas entidades en materia de competitividad, de acuerdo con el índice de Competitividad Estatal, realizado por el IMCO.
A pesar de ser el segundo estado que más aporta al PIB nacional, y a pesar de que subió dos lugares con respecto al índice anterior, el Estado de México obtuvo el puesto número 20 de las 32 entidades, quedando en el grupo de estados con competitividad media-baja y con apenas 43 puntos en promedio.
Este índice mide la competitividad estatal para generar, atraer y retener talento e inversiones; está compuesto por 72 indicadores, categorizados en 10 subíndices.
El primer índice, de Sistema de derecho confiable y objetivo, que analiza el entorno de seguridad pública y jurídica en las entidades federativas del país, fue en el que peor posición está el Estado de México, con la posición 29, solo detrás de Zacatecas, Baja California y Morelos. De hecho, la entidad descendió 4 posiciones respecto al mismo índice de 2020.
De acuerdo con el índice, el Estado de México tiene el menor porcentaje en percepción de seguridad del país. Solo el 7% de la población mayor de 18 años se siente segura. Además, el 90% de los delitos que se cometen en la entidad, no son denunciados.
De hecho, después de Tlaxcala, la entidad es la que menos notarios públicos tiene por cada 100 mil habitantes, solo un notario.
A pesar de ello, cabe señalar que es la novena entidad con mayor tasa de delitos del fuero común, 20 registrados por cada 100 mil habitantes, a la par de Guanajuato.
En el subíndice Manejo sustentable de medio ambiente, que mide la capacidad de los estados para relacionarse de manera sostenible y responsable con los recursos naturales y su entorno, el Estado de México quedó en sexta posición a nivel nacional, subiendo de hecho dos posiciones respecto al ICE de 2020.
En el subíndice de Sociedad incluyente, preparada y sana, que evalúa la calidad de vida de los habitantes a través del acceso que tienen a bienes y servicios agrupados en las siguientes tres áreas: inclusión, educación y salud, la entidad mexiquense descendió tres lugares, quedando este año en el puesto 16.
Una de las muestras más claras de este retroceso es que la entidad tiene 2.099 médicos y enfermeras en contacto con el paciente por cada mil habitantes, la tasa más baja del país, y particularmente preocupante si se toma en cuenta que es la entidad más poblada de México.
En Sistema político, estable y funcional, que mide el potencial de los sistemas políticos estatales para ser estables y funcionales, al igual que Sistema de derecho confiable y objetivo, fue donde peor se desempeñó el Estado de México, quedando en puesto 29, solo detrás de Veracruz, Baja California y Puebla, y representando un descenso de una posición respecto al ICE de 2020.
Prueba de esto son las agresiones a periodistas, con 29 reportes de acuerdo con Artículo 19, detrás de la Ciudad de México (92), Puebla (75), Quintana Roo (60), Veracruz (52), Oaxaca (44), Guerrero (41) y Baja California (34).
Por si fuera poco, es la segunda entidad con peor percepción sobre los partidos políticos, el 90% de los mexiquenses dejaron de confiar en los partidos, solo después de Michoacán (91%). No ayuda que las firmas requeridas para registrarse como candidato a gobernador independiente como porcentaje de la lista nominal sea de 2% lo cual constituye una barrera para las candidaturas independientes.
En el subíndice Gobiernos eficientes y eficaces, el cual mide la forma en que los gobiernos estatales son capaces de influir positivamente en la competitividad de sus respectivos estados, el Estado de México quedó en un tibio puesto 16, descendiendo de hecho un puesto respecto al índice del año anterior. Esto, a pesar de que fue el Estado que más recaudó impuesto sobre tenencia o uso de vehículos, con 7 mil 343 millones de pesos.
En el subíndice Mercado de factores eficiente, que evalúa la eficiencia del trabajo, el Estado de México, aunque subió tres puestos respecto a 2020, quedó en el lugar 18.
El subíndice Economía estable, que mide las principales características de las economías estatales, así como la situación del crédito para empresas y familias, posicionó a la entidad mexiquense en el puesto ocho, sin cambios respecto al ICE anterior.
En el subíndice de Sectores precursores de clase mundial, que engloba elementos relacionados con los sectores financiero, de telecomunicaciones y de transporte, el Estado de México quedó en décima posición, un puesto más arriba que el ICE de 2020.
En el subíndice de Aprovechamiento de las relaciones internacionales, que justamente mide el grado con el cual los estados capitalizan su relación con el exterior para elevar su competitividad, el Estado de México está sin cambios respecto a 2020, manteniéndose en la posición 20.
Por último, en el subíndice de Innovación y sofisticación en los sectores económicos, que mide la capacidad de los estados para competir con éxito en la economía, la entidad quedó en puesto 17, sin cambios en el ranking anterior.
Héctor Castañeda