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PLUMAS
Urge erradicar piratería de maíz: Vandana Shiva
Una de las principales afectaciones de la economía de los países son las patentes extranjeras que registran elementos de la biodiversidad nativa; esta tendencia ha crecido exponencialmente y es imperante poner un freno, llamó la ecofeminista Vandana Shiva, durante una conferencia organizada por la SEMARNAT y la Universidad Veracruzana, este 24 de mayo.
México vive una neo colonización absurda con la compra de sus propios recursos. Extranjeros, como la trasnacional Monsanto y universidades estadounidenses han pirateado las propiedades de las semillas de maíz, les extraen parte de su genoma, incluso el aroma o el sabor y las patentan; sin embargo “ningún ser vivo puede patentarse”, denunció la activista.
Para Vandana Shiva “ésta es la segunda venida de Cristóbal Colón”, segura de que el boom de patentes está “matando” el conocimiento de los pueblos originarios y economías completas de países, “por ello es importante que generemos esta barrera de solidaridad, no debería haber ningún tipo de patente en ningún sistema biológico”.
La también académica urgió a crear una campaña global que frene la piratería de maíz, en sus diversas especies, y a que empresas y países desarrollados acaten leyes nacionales e internacionales de protección a la soberanía en el aprovechamiento de especies mexicanas, empezando por el Tratado de Nagoya.
“Nagoya es muy clara en que todos los países tienen que proteger los derechos de su gente y tienen qué proteger sus derechos originarios”.
Ante esto, Vandana Shiva ofreció apoyo a las organizaciones sociales e instituciones que decidan emprender acciones para frenar el problema, a través de grupos interdisciplinarios y campañas para denunciar y prevenir el robo de recursos naturales: “Yo me comprometo a darles el apoyo, a veces dicen ‘el problema es el Protocolo de Nagoya’, pero no, más bien es el bombardeo constante, la avaricia que toma y toma todo el tiempo”.
Shiva citó varios ejemplos del saqueo de conocimiento que realizan incluso universidades como la de California, quienes irónicamente utilizaron un artículo de la Constitución mexicana que da soberanía a los pueblos originarios, de manera que para patentar una especie de maíz sólo pidieron permiso a una comunidad, excluyendo al resto de los grupos nativos e incluso pasando por encima de las autoridades nacionales. “Sólo pagaron cien mil dólares a esta comunidad por esa especie”, lamentó la experta.
Ni los virus se salvan. Debido a que estamos en tiempos de pandemia, incluso los patógenos como el coronavirus ya han sido patentados, Vandana señaló que “El coronavirus tiene una recombinación genética y por tanto ya tiene una patente. Y las vacunas del coronavirus y todo esto debió haber pasado por el Tratado de Nagoya (…) Necesitamos resignificar las patentes de organismos vivos en vacunas porque Monsanto crea los problemas y luego es el dueño de las soluciones, crea el cáncer y además tiene las patentas para curar el cáncer, es esta interrelación entre gigantes digitales que trabajan en conjunto, significa que esto tiene que volver a verse desde una perspectiva diferente”.
Los patentamientos han llegado al absurdo de registrar “hasta la forma de cocinar el arroz”. “Alguien acudió a México y generó una patente de frijol amarillo, en 1999 y cualquier persona que estuviera importando frijol amarillo era demandado”, abundó Vandana Shiva.
Finalmente, reconoció el trabajo de SEMARNAT, indicando que la dependencia es el sistema inmune de México que debe defender a las comunidades originarias y suplicó al gobierno mexicano dialogar con ellas.
Adelita San Vicente Tello, Directora General del Sector Primario y Recursos Renovables de la SEMARNAT, precisó que México, a través de la CONABIO, fue el primer país megadiverso en firmar el Tratado de Nagoya, en 2012. Y ahora, uno de los principales compromisos del gobierno de la cuarta transformación es desechar el uso del herbicida glifosato (implantado por Monsanto), de manera paulatina, hasta su eliminación definitiva en 2024.
México vive una neo colonización absurda con la compra de sus propios recursos. Extranjeros, como la trasnacional Monsanto y universidades estadounidenses han pirateado las propiedades de las semillas de maíz, les extraen parte de su genoma, incluso el aroma o el sabor y las patentan; sin embargo “ningún ser vivo puede patentarse”, denunció la activista.
Para Vandana Shiva “ésta es la segunda venida de Cristóbal Colón”, segura de que el boom de patentes está “matando” el conocimiento de los pueblos originarios y economías completas de países, “por ello es importante que generemos esta barrera de solidaridad, no debería haber ningún tipo de patente en ningún sistema biológico”.
La también académica urgió a crear una campaña global que frene la piratería de maíz, en sus diversas especies, y a que empresas y países desarrollados acaten leyes nacionales e internacionales de protección a la soberanía en el aprovechamiento de especies mexicanas, empezando por el Tratado de Nagoya.
“Nagoya es muy clara en que todos los países tienen que proteger los derechos de su gente y tienen qué proteger sus derechos originarios”.
Ante esto, Vandana Shiva ofreció apoyo a las organizaciones sociales e instituciones que decidan emprender acciones para frenar el problema, a través de grupos interdisciplinarios y campañas para denunciar y prevenir el robo de recursos naturales: “Yo me comprometo a darles el apoyo, a veces dicen ‘el problema es el Protocolo de Nagoya’, pero no, más bien es el bombardeo constante, la avaricia que toma y toma todo el tiempo”.
Shiva citó varios ejemplos del saqueo de conocimiento que realizan incluso universidades como la de California, quienes irónicamente utilizaron un artículo de la Constitución mexicana que da soberanía a los pueblos originarios, de manera que para patentar una especie de maíz sólo pidieron permiso a una comunidad, excluyendo al resto de los grupos nativos e incluso pasando por encima de las autoridades nacionales. “Sólo pagaron cien mil dólares a esta comunidad por esa especie”, lamentó la experta.
Ni los virus se salvan. Debido a que estamos en tiempos de pandemia, incluso los patógenos como el coronavirus ya han sido patentados, Vandana señaló que “El coronavirus tiene una recombinación genética y por tanto ya tiene una patente. Y las vacunas del coronavirus y todo esto debió haber pasado por el Tratado de Nagoya (…) Necesitamos resignificar las patentes de organismos vivos en vacunas porque Monsanto crea los problemas y luego es el dueño de las soluciones, crea el cáncer y además tiene las patentas para curar el cáncer, es esta interrelación entre gigantes digitales que trabajan en conjunto, significa que esto tiene que volver a verse desde una perspectiva diferente”.
Los patentamientos han llegado al absurdo de registrar “hasta la forma de cocinar el arroz”. “Alguien acudió a México y generó una patente de frijol amarillo, en 1999 y cualquier persona que estuviera importando frijol amarillo era demandado”, abundó Vandana Shiva.
Finalmente, reconoció el trabajo de SEMARNAT, indicando que la dependencia es el sistema inmune de México que debe defender a las comunidades originarias y suplicó al gobierno mexicano dialogar con ellas.
Adelita San Vicente Tello, Directora General del Sector Primario y Recursos Renovables de la SEMARNAT, precisó que México, a través de la CONABIO, fue el primer país megadiverso en firmar el Tratado de Nagoya, en 2012. Y ahora, uno de los principales compromisos del gobierno de la cuarta transformación es desechar el uso del herbicida glifosato (implantado por Monsanto), de manera paulatina, hasta su eliminación definitiva en 2024.
