3 de septiembre de 2021
Este viernes concluye técnicamente uno de los episodios más oscuros y vergonzosos en la política local, al haber concluido una representación popular disfrazada de progresista pero qe claudico en el camino bajo escenarios continuos de simulación; un grupo de diputados que llegó a la LX Legislatura Local como resultado de una gran lucha por democratizar el país bajo el impulso del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero que a la postre terminó entregando todos sus propósitos al reducto priísta más corrupto que persiste en México.
Los alcances de este retroceso los veremos pronto, pero pueden traducirse en un grave retroceso en renglones tan importantes en los que debieron empujar cambios, esto es en materia de transparencia, rendición de cuentas; Derechos Humanos, derechos de las mujeres y combate a la corrupción.
En todo ello el bloque morenista claudicó.
Los avances en estos rubros son iguales a cero. Incluso podríamos dar una calificación mucho más certera si decimos que el avance fue de -5, o -8. Es grave lo que ha ocurrido en el último año particularmente con esta legislatura controlada por Morena que terminó en algo irreconocible.
Algunas de las maniobras legislativas más importantes que enmarcan estos retrocesos, fueron de la mano de los mismos diputados que para malas noticias de los mexiquenses, repetirán cargo en la próxima legislatura y en reelecciones que se antojan más negociadas que auténticamente ganadas.
Claro hubo excepciones como el diputado Faustino de la Cruz y Gabriel Gutiérrez Cureño quienes persistieron -aunque no siempre con claridad- en empujar, denunciar y proponer, fuera de ahí asistimos a una de las legislaturas que si bien históricamente generó más expectativas de cambio entre la población, poco a poco fue decayendo hasta fusionarse por completo con la administración y el régimen de corrupción que pretendían combatir.
Entre todo ello, hablamos de legisladores impresentables, cuya alianza con el gobierno de Alfredo del Mazo, aprovechando el disfraz de morenistas, empujaron reformas que de fondo buscaban anticipar impunidad para el resto de la gestión delmacista en el manejo de recursos, cerrando así la puerta a cambios que debieron concretar ellos mismos en un sinnúmero de materias.
Por ejemplo, estos mismos legisladores (experredistas, expanistas y expriístas) metieron mano al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) hasta lograr sacar a patadas a quien entonces era su titular, para armar un gran tinglado que simuló un proceso de elección que terminó por colocar ahí a un personaje peor que el anterior. Así y en complicidad con Miroslava Carrillo, la nueva titular "intocable" del OSFEM y excolaboradora del ex rector de la UAEMex, Jorge Olvera, el diputado Tanech Ángeles, en complicidad con otros legisladores y legisladoras, aprobaron recién la mutilación masiva de datos al formato de la Cuenta Pública del 2019, lo que permitirá impunidad absoluta y opacidad en el mismo sentido, en el manejo de recursos de la actual y posteriores administraciones.
Otro ejemplo reciente es el nuevo nombramiento en la titularidad de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), en la que por primera vez postuló no solo un experto de gran experiencia en la materia sino un auténtico defensor de amplia trayectoria y reconocimiento, me refiero a José Antonio Lara Duque de la organización "Zeferino Ladrillero A.C.", quien quedo incomprensiblemente fuera del proceso.
¿Puede alguien a estas alturas explicar de manera lógica por qué esta postulación en un Congreso Local con mayoría morenista, fue desechada para colocar ahí a una funcionaria incondicional al gobierno delmacista?
Por sus hechos los conoceréis...
Pero no solo eso, incluso en algunas de las iniciativas de mayor impacto y beneficio social, Morena de Edomex develó el costado derechista que realmente lo maneja, entregando por completo iniciativas ciudadanas tan importantes como la Ley de Amnistía ante la incapacidad de al menos dos de sus legisladores, que jamás entendieron el espíritu de pacificación social de este proyecto y quienes en lugar de ello, entraron en negociaciones con quienes justo han provocado el enorme problema del abarrotamiento de cárceles de personas inocentes.
Incapacidad e ineficiencia son conceptos que bien podrían definir este intento que terminó en la basura burocrática, porque de fondo no resolvió el punto central del grave problema de los internos inocentes a quienes les imputaron delitos graves, mientras que los auténticos responsables están en las calles.
Y no olvide el tema de los derechos de las mujeres. Una legislatura presumiblemente progresista, cuyo presidente se negó en todo momento a dialogar con los grupos feministas que reclamaban el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, en su lugar las persiguió y criminalizó, mientras gustoso dialogaba con asociaciones civiles de corte derechista... le digo.
Por otro lado la LX Legislatura también dejó enormes incumplimientos, como lograr una Legislatura Local austera (cada año aumentó su gasto), democratizar la universidad (el circo que armaron terminó en nada) y sobre todo combatir la corrupción, para lo cual no dedicaron de manera real y auténtica un solo ejercicio legislativo. Todo se redujo a simulaciones y pequeños cambios que de fondo eran lo mismo que nada.
En cambio los proyectos que sí buscaban cambiar el estado de corrupción que persiste en esta entidad como la iniciativa de una ley estatal de austeridad y la tipificación de la corrupción como delito grave, fueron ignorados por completo. Al parecer no les dieron permiso de tanto.
La otra cuestión deplorable es que en lugar de asumir una posición firme, como se esperaba, para combatir la corrupción y todos los males que la rodean en la administración pública, los diputados optaron por puntos de acuerdo, llamados y peticiones al gobernador o dependencias, dejando de lado opciones prácticas y de largo alcance, como la denuncia legal o mejor aún la erradicación del Sistema Estatal Anticorrupción que en realidad es un tinglado legal que protege y salvaguarda para la posteridad el derecho al saqueo y a los grandes negocios en obras, detrás de los cuales están altos funcionarios, exfuncionarios y los consorcios de los que forman parte veladamente.
Así, poco a poco y al paso de los meses, el bloque morenista fue subsumido, devorado por completo por el gobierno priísta del Estado de México, hasta llegar a un punto en que se dejo de simular, hasta quedar claro que quien realmente coordinaba la LX Legislatura en su totalidad era el gobernador Alfredo del Mazo, pero particularmente Ernesto Nemer, quien anticipadamente infiltró en el bloque de Morena a su prima Angélica Nemer -sin trayectoria política- y a una buena parte de la oposición panista y perredista -como Maurilio Hernández y Gerardo Ulloa- enquienes integraron anteriores Congresos controlados por Enrique Peña Nieto y Arturo Montiel, por lo cual figuraron en las "oposiciones" funcionales siempre al PRI. Una "oposición" configurada a la talla, o a la carta. Verdaderamente penoso para la democracia local, que no termina de despuntar.
Frente a estos retrocesos hay legisladores impresentables que si bien seguirán avanzando en posiciones políticas, en su fuero interno sabrán siempre lo que son: Tanech Ángeles, Maurilio Hernández, Gerardo Ulloa Pérez, Karina Labastida, Angelica Nemer y la lista es interminable.
Hasta la próxima
1 Comment
Muy lamentable el desarrollo tan dispar entre el Gobierno Federal vs Poder Judicial y el Congreso Local