21 de octubre de 2021

En plena pandemia, el Estado de México redujo su presupuesto en salud en 3% de acuerdo con el Informe Estatal del Ejercicio del Gasto 2021, realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Esto la convierte en una de las entidades que más presupuesto eliminó a este rubro, al igual que Veracruz (-3%) y después de Nayarit (-4%) Guanajuato (-5%), Zacatecas (-5%), Oaxaca (-7%), Michoacán (-8%), Quintana Roo (9%), Chiapas (-11%), Baja California (-18%), y Ciudad de México (-43%).

En 2019, de acuerdo con el IMCO, la entidad recaudó 9.7 mil millones de pesos más de lo proyectado (258.4 millones de pesos).

Aún así, el Estado de México obtuvo 59% menos de ingresos derivados de financiamiento a lo originalmente aprobado.

Además, gastó 4% más de los 258.4 mil millones de pesos aprobados para el ejercicio del año. De este gasto, el 66.8% fue de gasto corriente, 9.3% gasto de inversión, 6.1% pago de deuda, y 17.8% participaciones.

Es decir, el gasto corriente fue 0.1% menos de lo aprobado y el gasto en inversión fue 10% mayor en 2019.

En seguridad pública, gastó 1% menos de lo aprobado en 2019, pero en salud gastó 2% más de lo aprobado. Para 2020, el Estado de México ejerció 37 mil 578 millones de pesos en Salud, un -3% respecto a 2019, donde, como se dijo, no escatimó recursos.

De hecho, el rubro de salud fue donde menos favorecido se vio, pues gastó 7% menos en 2020 que en 2019, ejerciendo 95 mil 273 millones de pesos en la pandemia. Otro rubro considerado “crítico” durante la pandemia de Covid-19, fue el de seguridad y justicia, e incluso ahí hubo un subejercicio del gasto, de 25 mil 310 millones de pesos, 4% menos que el año anterior.

Esto tiene que ver con el hecho de que durante 2020, se recaudaron 263 mil millones de pesos, 2% menos de los 268.4 mil pesos estimados. Además, en strictu sensu, este fenómeno es un síntoma del ámbito general, ya que el 83% de los ingresos del gobierno estatal, vino del gobierno federal. Solo un 16% de los ingresos estatales fueron propios, y apenas un 2% fue derivado de financiamiento.

Evidentemente, esto obligó al estado a gastar menos. De hecho, la proporción fue semejante al déficit de recaudación. De 268.4 mil millones de pesos aprobados para egresos, gastó 261.9 mil millones de pesos, un 2.4% menos.

El 68% de estos egresos fue en concepto de gasto corriente, 10% se fue en inversión, 5% se destinó a pago de deuda, y 18% a participaciones.

El IMCO también señala que, en cumplimiento del reporte de información financiera, la entidad tuvo 67%, mejorando 25 puntos desde 2015.

Por su parte, el IMCO sugirió que el Consejo Nacional de Armonización Contable (CONAC) elimine el margen de interpretación en la normatividad, particularmente en el periodo de comparabilidad y la consolidación de información del ejercicio de recursos públicos de cada poder estatal; que los entes obligados publiquen en tiempo y forma su información financiera y que lo hagan en formato de datos abiertos.

Staff Redacción