11 de noviembre 2022
El presidente Andrés Manuel López Obrador, dejo claro este viernes que su propuesta para reformar el sistema político-electoral en México no está a negociación, pues de lo que se trata es de lograr un cambio profundo que permita transitar de una democracia al servicio de los partidos y sus oligarquías –beneficiarios principales-, a una democracia “participativa” lo que implicaría que por ejemplo cargos como los consejeros del INE y jueces electorales, sean electos por el voto de la gente y no colocados ahí por “acuerdos” de políticos.
Desde Yucatán el ejecutivo federal recordó además otros puntos fundamentales de su propuesta de reforma, la cual por cierto no incluye desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE), como han difundido falazmente los organizadores de la marcha de este 13 de noviembre, entre panistas, priístas, perredistas, empresarios y directivos del INE, es decir quienes lo controlan actualmente y se han beneficiado de este sistema.
Entre estos cambios propuestos por el presidente para modernizar al INE recordó los siguientes: Eliminar 200 diputados y 32 senadores que llegan a las curules por la vía plurinominal –es decir que no representan a nadie, sino que llegan por acuerdos partidistas-; reducir el gasto que se destina para organizar elecciones, con un promedio de 20 mil millones de pesos anuales, lo cual se logrará además desapareciendo los organismos electorales locales.
Lo anterior significa que solo un organismo en todo el país organizaría los comicios, además de que el único cambio que propone para el INE, no es desaparecerlo, sino agregarle la responsabilidad explicita de organizar las consultas directas para preguntar a la gente y consultarla sobre cualquier tema, por lo cual se transformará en Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC).
En relación al enorme gasto que representa mantener al INE actual –en el que además se mantienen esquemas de abuso de poder y sueldos superiores al del propio presidente-, López Obrador refirió este viernes que pese a ser tan oneroso, resulta vergonzoso que sea en México donde más fraudes electorales se han cometido.
Incluso el jueves pasado refirió el más reciente, el del 2017 en el Estado de México, donde “gano” supuestamente Alfredo del Mazo, bajo un conteo fraudulento de votos –presentó un video como ejemplo, pero sin mencionar al gobernador-.
LOS PRINCIPIOS NO SE NEGOCIAN
Durante la conferencia de este viernes López Obrador aseguró a pregunta expresa que su propuesta de reforma electoral no estará sujeta a negociación, por lo cual cada quien –de los legisladores- deberán asumir su responsabilidad.
“No se trata de negociar. Los principios no se negocian. Cada quien debe asumir su responsabilidad. Que los legisladores actúen como auténticos representantes populares, que le pregunten a la gente antes de votar qué opinan”, refirió.
En ese mismo sentido el Presidente dijo que si la reforma no pasa, no significa que el pueblo rechaza la democracia, sino que no la quieren las élites. “¿No quieren? Pues ya cumplimos. No se lograron los votos; aplausos”, indicó.
“Vengo luchando desde hace muchos años para que haya democracia en el país, porque casi nunca ha habido democracia en la historia de México. Hasta ahora se empiezan a dar los primeros pasos, después de fraudes, de muchos fraudes, estamos obligados a dejar establecidos un auténtico sistema democrático y no solo quedarnos en la democracia representativa, sino avanzar hacia la democracia participativa, por eso la importancia de las consultas, de la revocación de mandato”, señaló.
Refirió que pese a su enorme costo, ni consejeros ni magistrados electorales garantizan auténtica imparcialidad, ni elecciones limpias y libres.
“Está demostrado que los consejeros y los magistrados no garantizan imparcialidad, elecciones limpias, libres, forman parte del fraude electoral que hemos padecido históricamente en México, es una vergüenza que México sea de los países con más fraudes electorales en la historia”, detalló.
Otros puntos de la reforma política que lanzó el presidente, es reducir el financiamiento de los partidos políticos y destinar esos fondos a grupos vulnerables, programas sociales –no condicionados-, pensiones para adultos mayores, becas para jóvenes, educación para sectores de bajos ingresos etcétera.
Por otro lado dijo que no se impedirá la marcha a la cual convocan élites políticas y oligarcas empresariales.
Señaló que se garantizará su libertad de expresión, porque de eso se trata la democracia, dijo, e incluso aseguró que habrá garantías para los marchistas de este domingo.
LAS FALACIAS SOBRE LA REFORMA
Mientras tanto en las últimas 48 horas, se intensificó la campaña en contra de la reforma electoral del presidente López Obrador, por parte de la derecha en México, dirigentes empresariales que han formado parte de los organismos oligarcas que los aglutinan; dirigentes del PAN, el PRI y los grandes consorcios editoriales, periódicos y medios digitales que reciben publicidad, lo mismo que periodistas proclives a la derecha con un discurso falaz sobre el verdadero contenido de la reforma.
En este discurso que replican los medios se habla de la "destrucción del INE" lo cual es totalmentefalso", de la supuesta "destrucción del país", que igualmente es mentira" y de la supueta "destrucción de la democracia", lo cual no solo es falso sino que va en sentido contrario a la reforma,es decir, que la reforma es para potenciar una auténtica democracia representativa y participativa en México.
Estas mentiras también son replicadas y difundidas por lideres locales de Edomex inmersos ya en el proceso electoral del 2023, como el dirigente del PRI, Eric Sevilla; la virtual candidata del PRI a la gubernatura y hasta el exgobenador de Edomex, César Camacho, o incluso la aspirante a gobernadora y diputada federal, Ana Lilia Anzaldo, quien ahora se promueve como supuesta activista, todas y todos promoviendo la línea discursiva "destrucción de México", que es falsa y no se ajusta a la realidad.
A nivel nacional y repitiendo las mismas mentiras -generando un falso debate- destacan las figuras de los ex presidentes panistas Felipe Calderón, Vicente Fox y sorprendentemente el propio consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, quien ha estado atacando la propuesta al parecer para proteger sus privilegios de poder y altísimos ingresos, superiores a los del propio presidente de México.
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Staff Redacción