Un juez oral del Estado de México, dictó la primera sentencia más alta en la historia en materia de trata, al imponer una condena de 99 años y seis meses de prisión a Jorge Tomás Rojas, quien por cinco años consecutivos, explotó sexualmente a su concubina, obligada también a mendigar en la vía pública.

El proceso jurídico llevó casi dos años y finalmente se emitió la sentencia, la cual se considera histórica al sentar un precedente del caso, informó Dylcia Samanta García Espinoza, fiscal especial para la atención de delitos contra las mujeres, de la Fiscalía General de Justicia.

En conferencia de prensa, la funcionaria estatal, explicó que se trata de la sentencia número 28 que se emite en la entidad desde que este delito fue tipificado, y aseguró que es un caso relevante, ya que es difícil demostrar y perseguir este tipo de delitos, “pues hay que salir a perseguirlos a la calle porque la gente no los denuncia”, señaló.

“Se tiene que ir a perseguir a la calle, se tiene que hacer inteligencia”, puntualizó la funcionaria, al indicar que el Estado de México se ubica en el tercer lugar nacional en la emisión de este tipo de sentencias.

“Esta sentencia condenatoria cobra relevancia no sólo porque se le dio acceso a la justicia a una mujer que fue víctima de los más deleznables delitos, sino que además es la sentencia más alta que se ha dictado en la historia de este País, y en toda Latinoamérica por el delito de trata de personas, en cualquiera de sus modalidades, y por ello esta Institución y este Estado sientan un precedente en la lucha por el respeto pleno de los derechos de las mujeres”, explicó.

Previamente la fiscal narró el caso de SJJ (como fue identificada la víctima), quien en 2010 se va a vivir con Jorge Tomás Rojas, quien desde entonces ya inhalaba drogas duras como crack y desde un principio comenzó a violentarla, hasta someterla con golpes y diversos abusos, a la mendicidad y la explotación sexual en diversos puntos del municipio de Nicolás romero.

SJJ era obligada a pedir limosna a las afueras de la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima en esa localidad, pero si no lograba traer dinero suficiente, era sometida a diversas torturas, como el ser atada a un tendedero y a ser vendida sexualmente, por su concubina.

Durante la conferencia de prensa, la fiscal destacó algunos de los tratos a los que era sometida la víctima:
• Era golpeada con diversos objetos y azotada contra la pared, también atada de pies y manos a un tendedero y posteriormente obligada a pedir limosna.
• Era amenazada constantemente; si denunciaba a su pareja, éste le decía que no iba a estar encerrado toda la vida, y que una vez en libertad mataría a su hija.
• Era obligada a consumir drogas.
• La víctima no controlaba ni tenía acceso al dinero que ganaba.
• Fue abusada sexualmente durante años por el sentenciado. El victimario, Jorge Tomás Romas, fue además condenado a pagar una reparación del daño por 36 mil pesos.


Ma. Teresa Montaño