Probablemente la peor decisión en términos electorales para impedir el caos interno que impera en los partidos de cara al 2018 es la renuncia de Margarita Zavala al Partido Acción Nacional.

El nuevo cisma, desarrollado como si de una muerte anunciada dentro del blanquiazul se tratase es la estocada final de una historia reciente de conflictos internos en un partido cuyo dirigente, en lugar de evitarlos, se ha dedicado a alimentarlos, siempre en aras de su avaricia y su obsesión por el poder. Seguramente se recordará que hace algunos meses se había filtrado un audio donde el ex presidente Felipe Calderón, directo y conflictivo como es, había acusado a Ricardo Anaya de ser parcial en los procesos de selección para la candidatura panista.

“Yo sí he pensado, honestamente, la opción de salirme del PAN” dijo en aquella ocasión el exmandatario. No debería tomarse a la ligera esa amenaza, ni el eventual cumplimiento de ella por parte de su esposa. Estamos hablando del partido que más filtros pone para afiliarse a él.

Mientras el PRI y Morena son los partidos más accesibles para militar en ellos (tan es así que es de dominio público que luego llegan a militar difuntos en el PRI), el PAN es sumamente elitista.

Entre los requisitos para estar como miembro activo en el PAN figuran:
- Haber participado en la capacitación coordinada o avalada por el área correspondiente del Comité Ejecutivo Nacional.
- Llenar la solicitud de afiliación aprobada por el Comité Ejecutivo Nacional.
- No estar afiliado a otro partido político ya sea nacional o local.
- El ciudadano de forma individual, libre, pacífica, voluntaria, directa y presencial, debe acudir, a la sede de cualquier Comité Directivo Municipal de su Estado coincidente con su credencial de elector.
- Entregar en original el formato impreso con su firma autógrafa.
- Mostrar su credencial de elector vigente en original y entregar copia de la misma. El director que recibe deberá acreditar la vigencia de la misma.
- Entregar la constancia que ampare haber realizado el curso de capacitación.
- El director de afiliación debe asentar en el formato y en el comprobante fecha y hora de recepción sellar y firmar. El ciudadano debe guardar el comprobante para cualquier aclaración.
- Tener modo honesto de vivir.
Todo esto en un proceso que puede tardar hasta 6 meses. Ello con la intención de que esté en el partido la gente más honorable.

Se supone.

Pero basta del partido. ¿A quién perjudica que la candidata mejor posicionada en las encuestas (por mucho que deteste que la gente se deje llevar por encuestas, como si estas fueran a gobernarnos) haya renunciado al PAN y busque una candidatura independiente?

En primer lugar, al Frente (no tan) Amplio Ciudadano. El proyecto de nación de Margarita Zavala hubiese podido convencer a miembros de Movimiento Ciudadano y PRD con la diplomacia adecuada. Con esa misma diplomacia con que el PRD y PAN tocaron a las puertas de todos los demás partidos excepto el PRI y PVEM. Un proyecto digno de ser enriquecido con las perspectivas de la izquierda perredista y cualquiera que sea la corriente en la que se posicione MC.

En segundo lugar, afecta a Ricardo Anaya. Empecinado en ser presidente del país, esta acción de Margarita Zavala pone en evidencia la poca capacidad de liderazgo y la mezquindad del joven dirigente nacional. De manera un poco más directa y agresiva que como pasó con Monreal contra López Obrador por la designación “democrática” de Claudia Sheinbaum para la jefatura de gobierno de la CDMX, lo de Zavala contra Anaya desmiente la apariencia de un partido donde todo está bien. Morena y PAN no están tan bien por dentro como nos quieren hacer creer.

En tercer lugar, afecta a los seguidores de Zavala. Ahora tienen que decidir si PAN o Margarita, y quien se desencante irá con la tercera opción que es López Obrador, quien por cierto tuvo el buen e inusual gesto de defender a Margarita en su decisión de separarse del partido. Eso fue sensato de su parte, si tomamos en cuenta que él mismo tuvo que hacer un éxodo del PRI al PRD y de este a Morena. De cualquier modo, se le agradece no atacar en esos momentos.

A propósito de Morena, me tomaré un paréntesis para vislumbrar como hubiesen estado estos dos personajes juntos.

Imaginemos un mundo con más sentido común. Un mundo donde Morena, PT, y Encuentro Social hubiesen atendido el llamado del Frente Amplio. Imaginemos que los dirigentes nacionales se comportasen por primera vez en su vida como los adultos racionales que se supone que son y se hubiesen dado cuenta que unidos no tenían margen de error contra el PRI. Imaginemos que Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya dejan su megalomanía y buscan a algún ciudadano de probado honor para representar esta fuerza abrumadora, este nuevo voto duro. Imaginemos que hasta Zavala avalara ese candidato. Todo se habría reducido al PRI contra México. Y el PRI hubiera perdido. El nuevo gobierno habría estado integrado por expertos de todos los partidos ahí congregados. Habría sido maravilloso, pero la estupidez de los políticos y sus simpatizantes más recalcitrantes terminaron con ese sueño y volvieron ese frente una piltrafa.

Volviendo al tema, en último lugar, afecta la imagen de los independientes. Y ya la siguiente semana ahondaré en ese tema.

Por otro lado, beneficia las fantasías febriles de los “chairos”. En alguna columna en internet se lee textualmente “dicen que antes de tomar esa decisión habló con Meade, seguro candidato del PRI para la elección de 2018. ¿Ya habrán pactado?” El que “digan” (¿Quiénes?) no cuenta como fuente confiable de nada, pero si es una frase crujiente para volcar votos para López Obrador. Más aún, mucha gente sigue ligando a Zavala con el PAN porque estuvo ahí en primer lugar. Siguiendo esa misma lógica, López Obrador sigue siendo priísta entonces.

No estoy seguro si esto le beneficia a López Obrador, porque la derecha en México es demasiado reacia al cambio y muy necia, igual que “los chairos”, sólo que menos agresivos. No me imagino una desbandada de panistas engrosando las filas de Morena, aunque viendo lo visto tampoco suena descabellado.

Probablemente, y dependiendo mucho del candidato del tricolor, esto le beneficie al PRI. Si con algo puede contar ese partido, es con el voto monolítico que posee. Con eso y con sus sucias artimañas.

Al final del día, Margarita Zavala pudo haberse ido del PAN, pero la gente en internet no alejará al PAN de ella. Y mucho menos a su esposo.