8 de enero de 2017

Ricardo Anaya, precandidato del Frente Ciudadano por México, advirtió que “no habrá venganza, pero si justicia” para resolver los grandes problemas que enfrenta México en materia de corrupción y delincuencia, “el que la haga la paga”, señaló el panista al rechazar y recriminar la oferta de “amnistía” que propuso Andrés Manuel López Obrador, de Morena, para pacificar al país.

Arropado por cientos de perredistas que abarrotaron el hotel donde llevó a cabo su primer mitín en la capital mexiquense ya como precandidato de panistas, perredistas y simpatizantes de MC, el aspirante a la presidencia de la República, presentó un programa de seis puntos, que condensan las "prioridades" de su plataforma electoral.

Primero “acabar con el cáncer que afecta a México, la corrupción; segundo, acabar con la pobreza extrema; tercero, dijo, acabar con el “pacto de impunidad”, que mantiene el PRI en diversos frentes, “va a reinar la ley habrá estado de derecho”, sostuvo.

En el cuarto punto dijo que en materia económica habrá crecimiento, pero para todos; en el quinto, resaltó la “recuperación de la dignidad de México ante el mundo”, para que nunca más el país “sea un tapete de Estados Unidos” y en sexto lugar, ofreció “respetar la paz y la seguridad en México”.

Antes, en relación a esto último, Ricardo Anaya criticó duramente la propuesta de su contendiente, Andrés Manuel López Obrador, quien ofreció amnistía como parte de su plan para reducir los niveles de violencia en México, pues aseguró que "pretende negociar con narcotraficantes y delincuentes".

Dijo que esa oferta no es novedosa y se ha puesto en práctica en otras naciones como Colombia, pero sin los resultados esperados, pues ese tipo de pactos, dijo, lo único que hacen es "empoderar y enriquecer" a los criminales.

Durante el encuentro con mexiquenses, donde por cierto se aplaudió la diversidad y la igualdad, Anaya hizo posible algo impensable en la sociedad Toluqueña, marcada por clasismos muy marcados, ya que en el auditorio llegaron por docenas lo mismo micro y medianos empresarios identificados con el PAN, personas de clases altas del centro de la capital, que cientos de indígenas procedentes de los municipios que gobierna actualmente el PRD, principalmente del sur y zonas marginadas del oriente del territorio.

En su largo mensaje, salpicado de, en ocasiones, tímidos aplausos perredistas, aunque acudieron por cientos, y docenas de panistas, el candidato del Frente equiparó la alianza PAN-PRD-MC, con las exitosas coaliciones que llevaron a Angela Merker en Alemania y a Michelle Bachelet, en Chile, a lograr cambios radicales en esas naciones y que hoy son un éxito.

Anaya también sostuvo que impulsará un incremento paulatino del salario mínimo, a fin de no afectar a empresarios, porque es necesario, admitió, ya que los 88 pesos diarios no garantizan a lo que obliga la Constitución en este rubro, de acuerdo al artículo 123.

También dijo que esperan replicar el éxito obtenido en Quintana Roo, donde por primera vez, “ensayaron la alianza PAN-PRD y MC”. Explicó que en Veracruz, con una fórmula similar, lograron ganar la entidad y llevar a Javier Duarte ante los tribunales y recuperar mil millones de pesos, por lo que esta medida, anticipó, la aplicarán en todo el país “para romper el pacto de impunidad que mantiene el PRI” en entidades como Coahuila, donde el arribo del tricolor, no significa un cambio real y de fondo.

Durante su presentación en un conocido hotel de la capital mexiquense, el candidato del Frente Ciudadano por México, estuvo arropado por la plana mayor de la dirigencia estatal del PRD, encabezada por Omar Ortega, además de Juan Zepeda, quien será el candidato del Frente para la senaduría del Estado de México.

Ahí también estaban el dirigente panista, Victor Hugo Sondón y simpatizantes de organizaciones empresariales en torno a las cuales se aglutinan muchos de sus líderes, entre otros sectores.

El salón del hotel donde se presentó desbordado, abarrotado por completo, como pocas veces se ve en la capital.

Tere Montaño